El Poder de la Gente Vs El Poder del Presidente

Nos acaba de llegar un correo a las oficinas centrales de noaloscorruptos. En el correo viene una carta que escribió don Walter Coto (Walter quien?). Para ser honestos, no sabemos nada de este personaje, sin embargo la carta que escribe compara a los dos precandidatos del PLN. Advertencia: a los aduladores de Oscar Arias y Laura Chinchilla no les va a gustar esta carta.


El PODER DE LA GENTE FRENTE AL PODER DEL PRESIDENTE

Walter Coto Molina. Mayo 2009

Lo que sucede en Liberación Nacional es muy interesante. Por un lado, Johnny Araya aspira a ser candidato de su Partido, apelando al Poder de la Gente, y por otro, doña Laura Chinchilla aspira a la misma posición, apelando al Poder del Presidente. Tenemos entonces dos candidatos con orígenes diferentes. Doña Laura, designada y apalancada, por el Presidente de la República, y don Johnny Araya, sin la bendición del Presidente, aspirando también a ser el candidato de su partido, pero apelando para su investidura al liberacionismo amplio, sin padrinos y sin muletas, como lo dijo don Oscar Arias, cuando ganó la candidatura presidencial, hace más de veinte años, contra la fórmula mágica, que auspiciaba en ese entonces, la jerarquía del Partido.

Pareciera que don Oscar, el padre de la frase, sin padrinos y sin muletas, ahora sirve como padrino y muleta de doña Laura, mientras Johnny Araya trabaja su candidatura, con independencia del Gobierno, sin padrinos ni muletas. ¡Paradojas de la política!

Veremos entonces, si en la Convención Liberacionista, se impone el Poder de la Gente, o el Poder del Presidente. Veremos si gana doña Laura, con su padrino y su muleta, o si gana Johnny Araya, emulando al Oscar del pasado, que acuñó la frase sin padrinos y sin muletas. Veremos también, si en Liberación Nacional, se hereda el Poder, o si el Poder se gana construyéndolo desde la base. Al mismo tiempo, viviremos el episodio, de estar frente a un Presidente victorioso en su sucesión presidencial, o frente a un Presidente perdidoso, en su intento de trasladar el Poder, a un miembro de su Gabinete.

El 7 de junio, sabremos si don Oscar ganó o fracasó, en su intento de constituir a doña Laura Chinchilla candidata del Partido. Conoceremos si el Presidente salió bien librado, o si quedó derrotado. Que yo sepa, don Oscar, no es de los dirigentes, que han perdido muchas batallas en Liberación Nacional. Creo, que al principio de su carrera, perdió su diputación en Heredia, luego, perdió la Secretaría General del Partido Liberación Nacional, cuando siendo Presidente de la República, impulsaba para ese cargo en 1986 a don Danilo Jiménez Vega que en paz descanse, momento en el cual, quien esto escribe, ganó la Secretaría General contra su designio.

Posteriormente, don Oscar fracasó también, en el intento, de hacer candidata a su esposa de entonces, respetable Señora, doña Margarita Penòn. Más recientemente, se comprometió y trabajó, por don Fernando Zumbado, para la Alcaldía de San José, sin éxito, pues la Alcaldía la ganó precisamente Johnny Araya.

De nuevo, don Oscar apuesta por alguien, en este caso, designa, y apoya a doña Laura. Su candidata mantiene en la publicidad, una decidida defensa del Gobierno, incluso usando la imagen del Presidente, mientras Johnny Araya, adopta una posición de reconocer las obras buenas del Gobierno, pero al mismo tiempo de criticar constructivamente, lo que no le parece bien.

En ese contexto, doña Laura aparece más, como subalterna del Gobierno y del Presidente, mientras Johnny aparece más, como aliado, en la buena gestión del mismo. Hay entonces, una diferencia importante, entre ser súbdito y ser aliado del Gobierno. Por supuesto, eso tiene que ver con la dignidad. Da la sensación, que Laura parece ser más súbdita, que aliada. Por su parte, Johnny Araya, es aliado, pero no rehén del Gobierno.

Doña Laura se deja ver, como dependiente de don Oscar, y don Johnny de más carácter y firmeza, como el candidato independiente, que apela a un partido, que según él, no tiene dueño, ni fierro. Ambos candidatos tienen atributos personales valiosos, que no se juzgan en este análisis.

El dilema realista para los liberacionistas, en la Convención es, escoger entre el Poder de la Gente con un candidato independiente, o el Poder del Presidente con una candidata dependiente. El 7 de junio, sabremos la respuesta. Pareciera que no hay más opciones que esas, a pesar que, don Fernando Berrocal, tiene también muchos méritos, para aspirar a la candidatura del Partido.